Presentación del Dr. José Galbis
Buenos días, soy el doctor José Marcelo Galbis, cirujano de tórax, presidente de la Fundación de la Sociedad Española de Cirugía Torácica. Estamos en Bilbao, en la sede del 12º Congreso de la Sociedad Española de Cirugía Torácica, donde vamos a abordar una serie de temas, entre los que destaca la resolución y colocación de prótesis para los casos de Pectus, los cuales iremos comentando
¿Cuál es su experiencia del tratamiento del Pectus?
Durante mi residencia, allá por los años 90, mi mentor en ese entonces, el doctor Cantó, tenía una gran experiencia con el Pectus; muchos pacientes eran remitidos a Valencia para consultarlo. Con él, comencé a practicar una variedad de técnicas, principalmente las más agresivas. Con el transcurso del tiempo, hemos observado un cambio en el concepto de la estética. Hoy en día, los casos de Pectus que antes no se consideraban importantes, ahora generan una gran demanda; los pacientes vienen a preguntarnos qué se puede hacer al respecto. En mi opinión, el Pectus se puede clasificar en dos tipos: las alteraciones estructurales y las alteraciones estéticas. Las alteraciones estructurales requieren una remodelación de la arquitectura torácica. Estas técnicas son mucho más complejas y difíciles; una vez finalizadas, pueden o no requerir el uso de una prótesis para obtener el resultado ideal que tenemos en mente.
¿Cuál es su opinión sobre los implantes 3D?
Sin embargo, en el 95% de los casos, que son muchos, se trata simplemente de un problema estético. Hasta hace dos años, solíamos utilizar la técnica de Nuss en estos casos, pero desde que empecé a utilizar estas prótesis, prácticamente no he vuelto a utilizarla. Las prótesis 3D son sencillas y con una indicación adecuada y un abordaje terapéutico correcto, proporcionan resultados excelentes; los pacientes están muy satisfechos. Además, la edad no es un problema, desde adolescentes hasta pacientes de 40 o 50 años, hemos colocado estas prótesis con buenos resultados. Una técnica sencilla y un producto de calidad son lo que ofrecen estas prótesis, y al final, el resultado estético es lo que todos buscamos y lo que los pacientes vienen buscando.
¿Nos puede hablar de un caso clínico en particular?
Hace 10 días operamos a una chica de 19 años que, a los 10 años, había sido operada con otra técnica para corregir la deformidad de su pared torácica. Sin embargo, esta técnica falló a los 14 años y tuvo que ser completamente desmontada, lo que provocó una asimetría mamaria significativa. La paciente acudió a consultarnos y le planteamos corregir primero la deformidad de la pared torácica y luego colocar una prótesis mamaria. Así lo hicimos: primero corregimos la deformidad con una prótesis tipo D para igualar la pared torácica, y sobre esta superficie plana y adecuada, colocamos una prótesis mamaria de 200 ml en el lado derecho para equilibrarlo con el otro. Esta fue la forma de corregir el defecto, ya que si no se hubiera actuado primero sobre el tórax, no se habría logrado el resultado deseado.
